Fauno
Fauno es una de las divinidades más antiguas y conocidas del Lacio. Una deidad benéfica al cuidado de los rebaños y de los bosques. Los pastores le añadían el epiteto Lupercus cuando invocaban su protección contra los lobos.
En su nombre se realizaba una ceremonia en la que jóvenes vestidos con pieles de cabra azotaban mujeres para asegurar en ellas la fecundidad. En el imaginario religioso romano, Fauno terminó multiplicándose en la figura de los faunos, criaturas que se confunden con los sátiros, mitad hombre y mitad cabra, con cuernos y pezuñas.
En la tradición épica, Fauno es padre del rey Latino, hijo de Pico y nieto de Saturno. Bona Dea es su esposa. Fue rey de los árcades, en el Lacio, sesenta años antes de la llegada de Eneas a Italia. También se identificó con Evandro, rey de los árcades. A veces se le tiene por hijo de Circe y de Júpiter.
El historiador antigüo Sexto Aurelio Víctor (ca. 320 - ca. 390) relata que Fauno solía profetizar el futuro en versos cuyo metro es llamado saturnio por haberse utilizado la primera vez en una profecía dada en Saturnia.