Las Lemuria
Las lemuria o lemuralias eran celebradas todos los años los días 9, 11 y 13 de mayo. Por la noche, el padre de familia salía descalzo de la casa, lavaba sus manos para purificarlas y arrojaba alubias (o habas) negras por encima de sus espaldas. Se creía que los lemures recogían estos granos. Entonces, el celebrante se purificaba una vez más las manos golpeando un objeto de bronce y gritando: “¡Sombras de mis antepasados, marchaos!”. Con esto los lemures se alejaban de su familia hasta el año siguiente.
Durante las Lemuria se cerraban los templos y no se celebraban matrimonios, porque se creía que quien se casara en estas fechas no viviría largo tiempo.