Fides fue la diosa que personificó la buena fe, la palabra dada, la confianza y la honestidad. Como muchas otras divinidades que encarnaban los valores que la sociedad perseguía, Fides velaba por la integridad moral de la población y expresaba, en su caso, una noción clave de la mentalidad romana. Era el fundamento de la justicia, garantizando la permanencia y veracidad de los acuerdos entre las personas.
Se la representaba como una mujer más anciana que el propio Júpiter. Tenía un templo consagrado en el Palatino donde las ofrendas eran llevadas con mano derecha envuelta en una tela blanca.