Despojos ópimos

Despojo, espolio o expolio es el botín que el vencedor toma de su enemigo en una batalla.

El despojo ópimo o espolio ópimo fue, en Roma, el despojo que obtenía un general romano de un general enemigo después de haberle dado muerte. Estos eran consagrados a Júpiter Feretriano en su templo.

Dice Plutarco al respecto en el capítulo que dedica a Rómulo en su obra Vidas Paralelas:

«(…) opimos dice Varrón llamarse los despojos, porque también a la hacienda le dicen opem; pero mejor se derivaría en mi concepto de la acción, porque a lo que se hace con trabajo le llaman opus. Y fue prez de valor para el general que por su persona dio muerte al otro general la dedicación de los despojos; dicha que sólo cupo a tres generales romanos, siendo el primero Rómulo, que derribó muerto a Acrón Ceninete; el segundo, Cornelio Coso, que dio muerte a Tolumnio el Tirreno, y el último, Claudio Marcelo, que venció a Britomarto, rey de los Galos. De éstos, Coso y Marcelo hicieron ya su entrada con tiro de caballos, llevando ellos mismos sus trofeos; pero de Rómulo no tiene razón Dionisio en decir que usó de carroza; pues la opinión más recibida es que fue Tarquino, hijo de Demarato, el primero de los reyes que introdujo en los triunfos aquel aparato y pompa, aunque otros dicen que fue Publícola el primero que triunfó en carroza; mas en cuanto a Rómulo, todas las estatuas suyas que se ven en Roma en actitud de triunfo son pedestres». Fragmento de “Rómulo (16)” de Vidas Paralelas, Plutarco.