(...) Contabilizamos de la misma manera los bienes obtenidos mediante la valorización de los recursos renovables y las disminuciones del acervo de capital de la naturaleza. Estas últimas son, además, difíciles de conceptualizar y, todavía más, de cuantificar. (...)
De todas maneras, la distinción sigue siendo válida en el plano conceptual y, de cualquier forma, es parte de la racionalidad campesina, fuertemente marcada por la coexistencia de numerosas generaciones y por la conciencia de que éstas pasan pero la heredad continúa {Galeski, p. 122). Si no, ¿cómo explicarse la solidaridad diacrónica con la posteridad, simbolizada por la plantación de árboles de crecimiento más lento que la vida de los hombres, y todo el esfuerzo realizado para hacer de la tierra algo humano, según la notable expresión de Michelet.
Ambiental/Seminario 4/U10-Profundizacion/12. Materiales de profundización.pdf
Sachs, I. (1980). Ecodesarrollo. Concepto, aplicación, implicaciones. Comercio Exterior, 30(7), 718-725.